Cobayas 

De cabeza mofletuda y cuerpo rechoncho, miden de adultos unos 20 centímetros de longitud y su peso oscila de 350 gramos a un kilo (según razas). Todas tienen cuatro dedos en las patas delanteras y tres en las traseras. De capas y colores variados, muy bonitos y amistosos. El promedio de vida de un cobaya suele estar entre 4 y 8 años.

Las cobayas son una magnífica compañía para las personas porque son animales dóciles y amistosos, fácil de coger y acariciar. Es muy extraño que en alguna ocasión muerdan a su dueño. Su pequeño tamaño no implica problemas a la hora de alojarlos en un piso o casa. Su dieta no es muy costosa, requiere de comida ya elaborada especialmente para estos pequeños animalitos y verduras y frutas.

Alojamiento

La jaula debe tener suficiente espacio para que la cobaya tenga sitio para moverse en ella con toda libertad y pueda corretear. Su correcto mantenimiento es algo muy importante para la salud del animal. La jaula puede ser metálica o de plástico duro. El suelo debe ser liso, nunca del tipo de malla de alambre ya que las patitas podrían quedar atascadas y herirse o fracturarse. Hay también personas que le añaden una segunda planta a la jaula, según sus dimensiones para que la cobaya pueda moverse y estirar las patitas aún mejor.

Se aconseja cubrir el suelo de la jaula con virutas de madera, ya que son suaves, cómodas, no se esparcen fácilmente y absorben humedad y olor.

Sobre la limpieza de la jaula normalmente está bien que se lleve a cabo cada 8 días, pero en los sitios donde haga sus necesidades 3 veces por semanas. Así mismo la jaula debe estar ubicada en un lugar a salvo de cambios bruscos de temperatura (entre 20 y 25 grados centígrados es la temperatura ideal), de corrientes de aire y de la luz del sol directa.

No debemos olvidarnos de incluir un bebedero especial para roedores que limpiaremos a diario y algún juguete como mordedores o pelotas para que se entretengan.

Alimentación

Como norma principal, nuestra cobaya a de disponer de comida de buena calidad y agua limpia y fresca. Para prevenir deficiencias hay que procurar a nuestra cobaya una dieta variada. Los cereales y semillas incluidos en los compuestos y el heno, sirven para cubrir las necesidades de hidratos de carbono y de fibra. La fruta y la verdura ayudan a satisfacer sus necesidades de vitaminas y gran parte del líquido necesario. Al igual que en el caso de los hámster, se desaconseja darles lechuga ya que les puede provocar descomposición.

La particularidad de las cobayas es que no pueden sintetizar en su organismo vitamina C o ácido ascórbico y por ello, es básico que en su dieta haya un aporte suficiente de esta vitamina.

La falta de vitamina C (hipovitaminosis) es un problema por desgracia muy frecuente y este déficit se puede manifestar de formas muy diversas: ojos achinados, mal aspecto del pelaje, dolor en las articulaciones, pérdida de apetito, pequeñas hemorragias en la piel, etc.

Para ponerle la comidita a nuestras cobayas es conveniente utilizar recipientes de barro cerámicos pesados que resisten la inclinación y así no puedan tirar la comida a la jaula.

Si se realiza algún cambio en la dieta de nuestros cobayas se recomienda hacerlo gradualmente, ya que el rechazo a un alimento determinado por parte de nuestra cobaya o por el mismo cambio en su dieta puede conducirle a alguna enfermedad.

Heno: Nuestra cobaya debe tener siempre a mano este elemento en su dieta. Además de su valor nutritivo, al ser fibra pura favorece las digestiones y el funcionamiento del aparato digestivo del animal, previniendo posibles complicaciones en su funcionamiento. Se puede encontrar en tiendas de animales.

Salud

En cuanto a la salud, las cobayas no requieren ningún tipo de vacunación como otros animales, sólo los cuidados básicos, aunque si se pone enfermo o se nota algún decaimiento es preferible llevarlo al veterinario. Son animalitos limpios de naturaleza, por lo que con una higiene básica se puede mantener su alojamiento limpio y sin olores.

El mayor problema a tener en cuenta es la ya citada avitaminosis provocada por una dieta deficiente en vitamina C.

Razas

Existen cobayas de muchas razas, las mas comunes son : pelo corto, semilargo, largo, con remolinos y presentan una amplia gamma de colores: negro, blanco, marrón, tricolor, etc.

Conejillos de Indias de Pelo Corto: llamadas también cobayas comunes, puesto que se trata de ejemplares más próximos al prototipo salvaje: su pelo es uniforme y corto, compacto y suave. El color original fue seguramente marrón uniforme, siendo el pelo un poco menos lacio, si bien hoy en día pueden encontrarse de múltiples colores. El aspecto de su cuerpo es rechoncho, con la nariz y los ojos grandes; también los pabellones auriculares, muy separados entre sí, están bastante desarrollados.

Conejillos de Indias de Pelo Largo: Se les conoce también con el nombre de cobaya peruviana o de angora y otras mas . El pelo de estos conejillos de Indias cubre incluso la cabeza, provocando el efecto óptico de parecer más pequeña que el resto del cuerpo. La elección de este ejemplar de esta especie debe guiarse sobre todo por el pelo, que debe ser abundante y luminoso (lo que constituye una prueba de la salud del animal). Si se trata de un ejemplar joven, el pelo no alcanzará su longitud normal hasta que hayan pasado unos cuantos meses.

Son unos animales hermosos, pero de trato algo más difícil: la cama no debe estar compuesta por materiales que se puedan pegar al cuerpo, y tiene que renovarse a menudo; además, habrá que peinarlo con frecuencia utilizando peines o cepillos de cerda dura, parecidos a los que se emplean con los gatos persas. El peinado debe realizarse en ambos sentidos: desde la mitad del tronco hacia la cabeza, y desde ese punto hacia la cola.

Conejillos de Indias con Rosetas o Rosetones: Se les conoce como Conejillos de India abisinos. Tienen el pelo de longitud media, que surge diversos puntos del cuerpo y se extiende en todas direcciones, formando unas peculiares flores o rosetas. En los mejores ejemplares, han de estar formadas por pelo abundante y mostrar cierta simetría.

Reproducción

Sus camadas son más reducidas que otros roedores, de modo que en caso de crianza no hay ningún tipo de problema por el número de crías, normalmente suelen ser un número entre una cría y seis, teniendo un promedio de tres crías.

Las hembras pueden procrear a partir del segundo mes de vida, aunque es preferible esperar algo más de tiempo antes de que tengan su primera camada. Los machos son sexualmente maduros a los 2 meses de vida y su vida reproductiva es de 4 a 5 años. La gestación dura un promedio de 63-69 días.

También conviene saber que poco antes del parto conviene dejar a la hembra sola en su jaula (separada del macho o de los demás ejemplares que convivieran con ella) para evitar accidentes con las crías.